FAMILIARES DE VÍCTIMAS SE OPONEN AL CARNAVAL

Las 16 personas que resultaron heridas no se reponen de este hecho y aseguran que no han recibido ayuda humanitaria.

Exigen la suspensión del Carnaval de la cultura y la
alegría por respeto a las víctimas y heridos   

La familia Rodríguez Caivio y la familia Ascuntar, residentes en el barrio El Carmen de la ciudad de Túquerres, se manifestaron públicamente con el fin de exigir la suspensión del Carnaval de la cultura y la alegría que se realiza a finales de enero en el corregimiento de Santander.

Según Blanca Jesusa Rodríguez Díaz, familiar de los afectados en los hechos ocurridos el 31 de enero de 2011, las autoridades no deben permitir que el Carnaval se realice porque apenas es un año de la masacre en donde perdieron la vida tres menores de edad y dos adultos, además dejó 16 heridos que aún no se recuperan de las secuelas que dejó el atentado criminal. 

Dice que se guarde por lo menos un año de luto, “que respeten los sentimientos de nuestras familias puesto que somos humanos, como todos, además no hemos contado con el apoyo gubernamental y no hay respuesta sobre la reparación de víctimas”.

 Añadió que la comunidad del corregimiento de Santander, municipio de Túquerres, no se repone de estos hechos en donde cinco personas de una misma familia fueron asesinadas.

Los hechos se registraron cerca a las 5:00 de la mañana, después de que un hombre disparara contra decenas de personas que disfrutaban del Carnaval de la Cultura y la Alegría.

Cinco muertos y 16 heridos es el saldo trágico que dejó el acto criminal. Los menores asesinados fueron Daniel Caivio Rodríguez, de un año de edad, y su hermana Karen Viviana, de 17 años; María Eugenia Benavides, de 2 años, Pedro Caivio, de 27 años, y Elida Clemencia Rodríguez Díaz, de 59 años.

Según el gobernador indígena Silvio Lagos Tobar, las personas fallecidas pertenecían al resguardo del municipio de Túquerres, por lo tanto denunciarán ante las autoridades competentes y de Derecho Internacional Humanitario la matanza.

Lo sucedido el año pasado es un caso de violencia interpersonal. Tres personas fuertemente armadas llegaron hasta una caseta de comidas rápidas y aguardiente durante la celebración del Carnaval y dispararon contra la gente. Por este hecho fueron capturados los hermanos Edilson Julián y Edwin Ramiro Rivera.